La plenaria del Senado aprobó en el segundo de ocho debates la reforma constitucional, con la que el presidente Iván Duque busca que de ahora en adelante, sea la justicia ordinaria la encargada de juzgar los delitos sexuales cometidos contra menores de edad.
La idea de este acto legislativo ha generado discusiones entre los congresistas, porque según ellos, todavía no hay un consenso sobre el alcance de las reformas planteadas por el Gobierno y las presentadas por el senador Santiago Valencia, quien aseguró que los derechos de los niños son preponderantes y están por encima de los de los demás ciudadanos, por este motivo, quieren evitar que luego las personas que comentan el delito puedan tener un tratamiento diferente al que ya está establecido en el Código Penal.
Sin embargo, para los senadores, Roy Barreras y Luis Fernando Velasco, la problemática del asunto es la eliminación de un parágrafo, el cual se aprobó en debates anteriores, que expone que, “de ser aprobada en su totalidad, la norma solo aplicaría en el futuro” es decir, en próximos procesos de paz, lo que significa que no tocaría a las personas acogidas a la JEP.
Adicional a eso, afirman que este acto atenta contra la jurisdicción de menores y la del pueblo indígena, aunque a pesar de las discusiones, tienen presente que el acto debe quedar aprobado antes del 20 de junio, día en el que finaliza este periodo legislativo.
Sin embargo, los Senadores críticos de la reforma, aseguraron que les compete en futuros debates corregir los inconvenientes de redacción de sus colegas.
