Foto: Redes sociales
Como Ana María Rojas fue identificada la joven encontrada gravemente herida en la calle 80 con carrera 69 al occidente de Bogotá, luego de departir con una amiga durante una fiesta en la localidad de Usaquén, al norte de la capital del país, pero según lo señaló la acompañante de Ana, su amiga salió del lugar en compañía de tres sujetos y fue la última vez que ella la vio.
Según lo informado por su hermana, la estudiante de psicología salió de su vivienda el 4 de marzo hacia las 4:30 de la tarde y se dirigió a una zona de rumba sobre la calle 116, donde se encontraría con un hombre identificado como Pedro.
Sobre las 9:30 de la noche Ana María se comunicó por última vez con su mamá, dos horas después y luego de 56 llamadas de la madre de la joven, otro muchacho que se identificó como Mateo Reyes informó a través de Facebook a la familia de Ana que esta había sufrido un accidente de tránsito en medio del trayecto que la llevaba a su casa.
Esa noche hacia las 11 pm las autoridades recibieron una llamada de emergencia sobre una joven que aparentemente fue lanzada desde una camioneta y esta fue trasladada como “NN” al hospital Simón Bolívar donde finalmente se produjo su deceso debido a las afectaciones que había sufrido su cráneo.
Frente al hecho se encuentran versiones encontradas, ya que existe la historia de una persona que se identifica como Mario y quien le contó a la familia de la fallacida sobre lo que había ocurrido esa noche de la semana pasada.
“Primero explicó que él iba detrás del carro en donde se movilizaba mi hija, que era un Kia Sportage Negro, y que había visto cuando la botaban del carro. Luego dijo que ya había recordado que él también estaba dentro del vehículo con Ana María, que presenció una discusión, que los habían bajado y que, al arrancar violentamente el vehículo, la joven había quedado prendida de la puerta y que eso habría generado el golpe”, contó Nidia Romero a diferentes medios de comunicación.
La familia de la joven pide que se puedan esclarecer las circunstancias en las que falleció su pariente, ya que hasta el momento el celular de Ana María no aparece, además de que se solicitó a las entidades pertinentes que se haga un rastreo de las cámaras de vigilancia del sector, para que así se pueda establecer el trayecto que realizó este vehículo desde que salió del sitio de la rumba hasta llegar al occidente de la ciudad.
Ana María era una joven de 21 años, estudiante de la Universidad Manuela Beltrán y su investigación ya se encuentra en el despacho de la Fiscalía General de la Nación, mientras que se espera que salga un pronunciamiento oficial de Medicina Legal sobre la causa de la muerte de esta joven.
