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Desde que el pasado lunes, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunciara que los colegios públicos podrían someterse a los planes piloto para que sus estudiantes regresen a las clases presenciales, desde diferentes instituciones educativas empezaron a “levantar la mano” para que desde el Distrito puedan darles el aval necesario.
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Sin embargo, los rectores de algunas instituciones, al igual que profesores y padres de familia, reiteran su llamado para que la alternancia no sea una posibilidad en la capital del país, debido a que no quieren ser responsables de un posible rebrote de casos a través de los menores de edad y demás integrantes de la comunidad educativa.
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