El número de desaparecidos tras un deslizamiento de tierra ocurrido esta semana en Quito bajó a seis personas, informó este miércoles el alcalde de la capital de Ecuador, Santiago Guarderas, quien destacó que las tareas de rescate continúan.
La cifra previa de desaparecidos era de 12 personas, consecuencia de las peores lluvias en casi dos décadas en la ciudad, que desbordaron un dique de contención cerca de los barrios de La Gasca y La Comuna, arrojando lodo y piedras sobre residencias y calles. El episodio también dejó al menos 24 muertos.
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El alcalde explicó a periodistas que el número de heridos había aumentado a 52 y que comenzarían los trabajos de reparación en decenas de viviendas afectadas.
“El Cuerpo de Bomberos tiene que hacer las tareas de rescate, según protocolos por 48 horas, luego de lo cual podrán hacerse las tareas de limpieza”, añadió Guarderas.
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El deslizamiento de tierra también afectó una cancha deportiva donde personas jugaban voleibol y destruyó unos 17 vehículos que estaban en las calles al momento del aluvión, según informes de las autoridades.
Guarderas explicó que en la quebrada donde se originó el aluvión había un embalse de 4.500 metros de capacidad, una torre de captación y un dique de contención aguas arribas, pero la fuerza del deslave generó un taponamiento en la quebrada que desbordó el material.
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Imágenes obtenidas por Reuters mostraron a un hombre que luchaba por liberarse de las aguas fangosas que corrían por una calle residencial la tarde del lunes, antes de ser arrastrado por la corriente.
Las autoridades harán estudios para la construcción de nuevas estructuras de captación o la ampliación de los embalses en las laderas que rodean a Quito e instalarán un sistema de alerta temprana para prevenir desastres.
