En la madrugada de este lunes, el joven Nicolas Guerrero falleció en la ciudad de Cali, después de que, según testigos, uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) le dispararan en la cabeza.
Durante una entrevista con BLU Radio, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, confirmó que el joven fallecido presentaba una herida por arma de fuego y que era hijo de un primo suyo muy cercano.
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“Salió en la madrugada y tuvo una herida por arma de fuego en la cabeza. Sí hay halcones de la muerte. Sí hay personas que estimulan que las contradicciones y los conflicto se resuelvan a través del derramamiento de sangre”, dijo el mandatario.
Ospina aseguró que nunca le ha dado la orden a miembros de la Fuerza Pública para que disparen en contra de los manifestantes, por lo que hizo un llamado para que las marchas sean alejadas de cualquier confrontación armada que se pueda dar.
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“Ya llevamos cuatro muertos, hay un colapso en muchas de las tareas de la ciudad. Es necesario marchar, alejar esto de cualquier escenario y teatro de la confrontación armada”, manifestó el alcalde.
Hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial por parte de la Policía sobre este hecho que ha generado indignación a través de las redes sociales.
