Al menos dos personas murieron, entre ellas un niño de nueve años, y otras 29 resultaron heridas tras la detonación este jueves de una bomba instalada en uno de los mercados más concurridos de la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán.
La explosión tuvo lugar a primera hora de la tarde en la concurrida área de Anarkali, en Lahore, cuando la bomba colocada en una motocicleta, que estaba estacionada frente a un banco, estalló, “matando a dos personas e hiriendo a otras 29”, afirmó a Efe un portavoz de la Policía local, Rana Arif.
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El agente agregó que el balance de víctimas podía aumentar en las próximas horas, ya que cuatro de los heridos hospitalizados se encuentran en estado crítico.
Pese a que todavía se desconocen los detalles del atentado, Arif aseguró que la explosión fue potente, causando daños en edificios colindantes, vehículos estacionados y los puestos de venta.
Varias imágenes difundidas por las televisiones locales mostraron algunas motocicletas en llamas en el mercado, abarrotado de gente, mientras los heridos pedían ayuda a gritos.
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El primer ministro paquistaní, Imran Khan, trasladó sus condolencias a los familiares de las víctimas y ordenó que se lleve a cabo una investigación para esclarecer los hechos.
El grupo insurgente Ejército Nacionalista Baluchi reivindicó la autoría del atentado. EFE
