Al menos 30 personas murieron y 21 resultaron heridas a causa del terremoto de 7,5 grados seguido de un tsunami que afectaron el viernes a dos municipios de la isla indonesia de Célebes, informaron hoy fuentes hospitalarias.
El seísmo destrozó las comunicaciones y la red eléctrica en la zona afectada, las cuales continúan sin ser restablecidas.
El titular de la Asociación de Médicos de Indonesia en la provincia de Célebes Central, Komang Adi Sujendra, dio este sábado esas cifras de víctimas mediante un videocomunicado publicado en las redes sociales.
Añadió que se practicaron como mínimo 12 intervenciones quirúrgicas y se diagnosticaron al menos 9 traumatismos craneoencefálicos.
Por su parte, el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, indicó que las comunicaciones continúan sin funcionar y que técnicos de telecomunicaciones y de transporte aéreo llegaron esta mañana al aeropuerto de Palu, la ciudad más afectada, junto a Donggala.
Este aeropuerto, que opera vuelos domésticos, permanece cerrado desde ayer tras ser dañado por el seísmo.
Sutopo había informado la víspera de la existencia de “varias víctimas mortales” por colapso de edificios y el barrido de asentamientos en la costa por olas que alcanzaron los dos metros de altura, según las primeras estimaciones.
La agencia de desastres confirmó la formación del tsunami después de que varios vídeos domésticos mostrasen en las redes sociales como Palu, situada en una estrecha bahía, era impactada con fuerza por las olas.
En un primer momento las autoridades emitieron una alerta de tsunami tras el terremoto de 7,5 grados, para advertir de olas de entre medio metro y un máximo de 3 metros en la zona de Palu, pero esa advertencia expiró a la media hora.
Según los vídeos grabados por particulares, la tromba de agua que entró en la playa Talise de Palu se llevó a su paso todas las estructuras de la costa, arrastró vehículos y llegó hasta una mezquita ya afectada por el terremoto, entre los gritos de los residentes.
El terremoto de este viernes estuvo precedido tres horas antes por otro de 6,1 grados de magnitud, que provocó la muerte de una persona y 10 heridos así como el derrumbamiento de varias casas.
Entre el 29 de julio y el 19 de agosto, al menos 557 personas murieron y casi 400.000 resultaran desplazadas por cuatro terremotos de magnitudes comprendidas entre 6,3 y 6,9 que sacudieron la isla indonesia de Lombok, informa Efe.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados.