Al menos tres personas murieron y 19 resultaron heridas por la explosión de una bomba en un bar en el estado Taraba.
“Tres personas murieron en un concurrido bar por la explosión de una bomba ayer en el mercado de ganado de Iware, mientras 19 fueron heridas”, dijo a Efe este miércoles por teléfono el portavoz de la Policía de Taraba, Usman Abdullahi.
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“Hemos iniciado investigaciones pero todo lo que podemos decir por el momento es que la explosión fue provocada por un IED (siglas en inglés de artefacto explosivo improvisado) colocado en el lugar”, señaló Abdullahi, sin señalar la autoría del ataque.
En los últimos tiempos, se han incrementado en el estado de Taraba los ataques y secuestros a manos de hombres armados, los llamados “bandidos”, un término usado en el país para referirse a las bandas criminales que cometen estos asaltos a menudo con la intención de obtener lucrativos rescates.
Sin embargo, los estados más golpeados por este tipo de violencia son los del centro y el noroeste del país, como Kaduna o Zamfara.
Taraba ha registrado también enfrentamientos por la tierra y los escasos recursos naturales entre pastores nómadas de la etnia fulani y granjeros indígenas.
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A principios de este mes de abril, hombres armados asaltaron una mezquita en la localidad de Bali Jali (en Taraba), secuestraron a siete creyentes y mataron a uno.
También en ese estado, el pasado mes de marzo, al menos 26 personas fueron asesinadas -incluyendo menores- en otro ataque de hombres armados contra el pueblo de Tor-Damisa, en la localidad de Donga.
A la inseguridad en el noroeste de Nigeria se suma la registrada desde 2009 en el noreste por el grupo yihadista Boko Haram y, desde 2016, por su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas inglés).
Ambos grupos han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU. EFE
