Al menos 15 personas murieron, incluido un general de la Policía, y otras 85 resultaron heridas, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad, en un ataque talibán a una instalación de la Policía en la provincia de Paktia, en el este de Afganistán, en la que también murieron los siete atacantes.
“Tenemos más de un centenar de víctimas entre muertos y heridos. La información inicial muestra más de 15 muertos y los restantes, alrededor de 85, heridos, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad”, dijo a el vicegobernador de Paktia, Abdul Wali Sahi.
El Ministerio del Interior confirmó en un comunicado el fin del ataque con la muerte de los siete atacantes, después de que dos de ellos detonaran los explosivos que portaban en “dos vehículos repletos de explosivos” a la puerta del cuartel, abriendo paso a los otros cinco, que iniciaron un tiroteo que se prolongó durante tres horas.
“En este incidente, el general Toryalai Abyani, jefe de la Policía de Paktia, murió”, explicó el Ministerio de Interior, sin aportar más detalles sobre el número total de víctimas entre las fuerzas de seguridad.
El ataque comenzó alrededor de las 9.30, hora local (5.00 GMT), en el cuartel de Gardiz, capital de Paktia, y donde la Policía tiene su sede principal para las provincias de Paktia, Paktika, Khost y Logar.
El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, reivindicó el ataque en un comunicado, en el que confirmó que emplearon dos vehículos cargados de explosivos en el inicio de la operación contra el cuartel: un camión y un coche de Policía que habían robado antes, reporta Efe.
“En ambos ataques decenas de policías murieron y hubo edificios que quedaron destruidos”, sentenció Mujahid.
