Foto: Archivo Particular
Desde hace unos días, la Fiscalía General de la Nación se ha visto activa para anunciar avances en diferentes procesos judiciales, el de la captura del gobernador suspendido de Antioquia, Aníbal Gaviria, y el de la detención de los agentes de la Dijin que realizaron las interceptaciones legales al narcotraficante José “Ñeñe” Hernández, son algunos de estos.
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Frente al caso de los dos agentes, miembros de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN), que se encontraban en el caso de la “Ñeñepolítica”, Wadith Velásquez y el Mayor Jefferson Tocarruncho, fueron cobijados con detención domiciliaria por el escándalo de las interceptaciones ilegales a cinco de sus compañeros.
El juez que encabeza este proceso judicial consideró que los uniformados podrían afectar la investigación, si se les mantiene en libertad, por lo cual, el togado consideró que era necesario restringirles su movilidad. Lo cual no fue bien recibido por el abogado defensor, Miguel Ángel del Río.
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Frente a esta decisión que se tomó en las últimas horas, el letrado del Río decidió apelar ante la medida de detención domiciliaria, considerando que con este proceso se quiere beneficiar a diferentes integrantes de la mafia y el narcotráfico en el país.
Pese a que Velásquez y Tocarruncho encabezan el escándalo en contra de la presunta compra de votos del narcotraficante “Ñeñe” Hernández para favorecer la campaña presidencial del hoy presidente de la República, Iván Duque; el organismo de control decidió abrir la investigación en su contra porque están sindicados de interceptar ilegalmente a varios compañeros de la institución para verificar si se habían robado un dinero en la ciudad de Cali.
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