ACNUR teme nueva ola de refugiados ucranianos por bombardeo de Leópolis

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El bombardeo hoy de las inmediaciones de la ciudad occidental ucraniana de Leópolis, hasta ahora refugio de muchas personas que huían del este del país, podría provocar una nueva ola de refugiados a Polonia y otros países vecinos de Ucrania, advirtió hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

“Si hay una escalada del conflicto en la ciudad y sus cercanías habrá renovados movimientos de población hacia la frontera”, subrayó en rueda de prensa virtual desde la frontera polaca el portavoz de ACNUR Matthew Saltmarsh.

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Los refugiados ucranianos en otros países desde el inicio de la guerra subieron hoy a 3,27 millones, y Polonia, cuya frontera se encuentra 80 kilómetros al oeste de Leópolis, ha acogido a más de dos millones de estas personas que huyen de la guerra y la catástrofe humanitaria, según ACNUR.

Saltmarsh señaló que en los últimos días el flujo de refugiados en la frontera entre Polonia y Ucrania se había estabilizado, mientas “muchos ucranianos habían buscado la seguridad de Leópolis”, que hoy ha recibido el impacto de misiles de crucero cerca del aeropuerto local.

El portavoz de ACNUR aseguró que las necesidades humanitarias en Ucrania, con millones de desplazados internos, y los países de acogida están “aumentando exponencialmente”, y 13 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y asistencia.

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“Muchas personas siguen atrapadas en zonas donde el conflicto está escalando, y con la interrupción de los servicios esenciales no pueden acceder a necesidades básicas que incluyen alimentos, agua o medicamentos”, aseguró, señalando que la situación es especialmente dramática en ciudades cercadas como Sumy o Mariúpol.

En la ciudad portuaria de Odesa las autoridades han pedido ayuda alimentaria para unos 450.000 habitantes, y en localidades de la región de Donetsk unas 200.000 personas carecen de acceso a agua potable, señaló.

ACNUR alertó en el inicio de la guerra que la cifra de refugiados puede llegar a alcanzar en el conflicto los cuatro millones y que la de desplazados internos se acerque a los siete millones.

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La crisis de refugiados ucranianos es la peor que vive Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial, superando los 2,4 millones que se calcula causaron las guerras en la antigua Yugoslavia durante la década de los 90 del siglo pasado.