Foto: Archivo referencial
El sindicato de trabajadores de la UNP denunció la difícil situación en la que algunos escoltas deben trabajar exponiendo sus vidas, a propósito del asesinato de dos de sus compañeros que fueron raptados y posteriormente encontrados sin vida en el departamento de Chocó.
Según los funcionarios, grupos armados ilegales están amenazando de muerte a quienes prestan su servicio en el pacifico colombiano a través de un “plan pistola” haciéndolos sentir como “como carne de cañón”.
El sindicato de trabajadores argumentó que hay preocupación por las amenazas a través de panfletos que dejan en evidencia que se han convertido en objetivo militar de grupos al margen de la ley.
Además, el gremio denunció que ninguna entidad del Gobierno les ayudo a rescatar los cuerpos de sus dos compañeros asesinados pues para rescatarlos tuvieron que hacer una recolecta de dinero, por lo que afirman que “el Estado los ha abandonado”.
Ante este inconformismo, los uniformados están evaluando el inicio de un paro indefinido hasta que el Gobierno les proporcione garantías para su trabajo, mientras que anunciaron que se unirán al Paro Nacional programado para el 21 de noviembre y que un día antes realizarán un plantón frente a las instalaciones de la entidad.





