Foto: Archivo referencial
Cientos de campesinos se transformaron en agroempresarios con capacitaciones que, además de incrementar su productividad y facilitar su llegada a nuevos mercados, les permitió traer transformación a sus territorios con trabajo asociativo.
En el Alto Sinú las oportunidades no solo han llegado para los grandes productores de papaya, según contó a Efe Carlos del Castillo, representante legal de la Cooperativa Agroindustrial de Frutas de Valencia (Coofruval), que agrupa a 17 agricultores.
“Hace dos años estábamos todos separados, pero nos unimos para hacer un producto mejor e inocuo para la gente”, dijo el agroempresario.
Del Castillo detalló que Interactuar, corporación de desarrollo social que apoya la creación de microempresas y el emprendimiento, llegó hasta el municipio de Valencia, en el departamento de Córdoba, con “soporte técnico, comercial, social”, lo que ha futuro les significó producir 45 toneladas mensuales de fruta.
Para Frank Ramos, miembro de Coofruval, las capacitaciones enseñaron a los campesinos un “nuevo camino” y a “visionar” de una forma distinta la producción y comercialización de papaya.
“Ha sido revolucionario porque estábamos acostumbrados a vender a pequeños intermediarios y eran pocas nuestras ganancias”, expresó el agricultor. EFE