El asteroide Psique 16, de 220 kilómetros de diámetro y del que se sospecha que está compuesto de hierro y níquel, puede esconder pistas sobre la composición del núcleo de la Tierra y, a la vez, sobre el origen del planeta.
Los científicos de la NASA sospechan que el asteroide, descubierto por el astrónomo italiano Annibale de Gasparis en 1852, sea en realidad el “corazón” de un planeta rocoso, pero cuyas capas exteriores fueron eliminadas tras violentas colisiones de meteoritos.
Por ello, Psique 16, esa gigante roca de metal que orbita el Sol y se cobija en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, ofrece una “mirada única” al estudio del origen de los cuerpos celestes, incluido el planeta Tierra, como dijo a Efe Lindy Elkins-Tanton, investigadora principal de la misión de la NASA Psique.
“Creemos que es probable que sea el núcleo de metal de un pequeño planeta primitivo, cuyo exterior rocoso fue golpeado por los impactos de otros asteroides. Si esto resulta ser así, podremos investigar el núcleo de un planeta de metal por primera vez”, ahondó Elkins-Tanton.
La científica, directora de la Escuela de la Tierra y la Exploración Espacial en la Universidad Estatal de Arizona (ASU, en inglés), centro educativo que encabeza la misión, destacó que el proyecto ayudará a subsanar la imposibilidad de medir directamente el núcleo de la Tierra. EFE