El colombiano Miguel Ángel López (Astana) reconoció que, tras su ataque a cuatro kilómetros de la línea de meta, había conseguido una ventaja de “pocos segundos, aunque algo es algo”, con sus principales rivales.
“Esperé para lanzar mi ataque hasta que se hiciera una selección en el grupo y cada líder estuviera solo para ver cómo respondían”, explicó.
También se mostró “contento y agradecido por el trabajo del equipo en esta etapa en la que me han llevado muy bien y protegido”.
‘Supermán’ López recuperó en el Observatorio Astrofísico de Javalambre el maillot rojo de líder de la Vuelta 2019 que perdió en la segunda etapa en un día en el que camino de la cima turolense “las sensaciones fueron buenas y hay que aprovechar esos momentos”.
Sobre lo que pasó en la segunda etapa cuando perdió el liderato inicial le restó importancia. “No pasó nada. Fue un pequeño descuido. Lo analizamos en el equipo y vimos que todavía quedaba bastante Vuelta, incluso tras esta etapa todavía queda mucho”, dijo.
López recordó que al pasado Giro de Italia, donde fue séptimo, llegó “muy fuerte, pero quizá me faltó un pelín de suerte. Cada carrera es única”.
Para la Vuelta desveló que ha realizado una buena preparación y además ha venido “con un gran equipo que es algo que me da mucha tranquilidad”.
‘Supermán’ tenía claro que tanto el final de etapa de Calpe el segundo día, como éste del Pico del Buitre en Javalambre, “se iban a despejar las cartas de los más fuertes”.
También destacó que cada año sigue aprendiendo “cosas nuevas, incluso todos los días y te haces viejo y no terminas de acabar de aprender”.
López ha lamentado que a pesar de haber comenzado el puerto con más de siete minutos de desventaja sobre el trío de escapados que se disputó el triunfo de etapa le faltó “poquito para ganar”, pero también recordó que en los kilómetros previos de aproximación “no trabajó nadie” para echar la escapada abajo o al menos para tenerlos más cerca.Efe