Desde un centro carcelario en Estados Unidos, se tenía planeado llevar a cabo la imputación de cargos a Marlon Marín, sobrino del exguerrillero Iván Márquez, por presunto vínculo con hechos de corrupción.
Sin embargo, la diligencia judicial no se pudo llevar a cabo debido a que el acusado no llegó ante la justicia para su imputación, que sería por el delito de concierto para delinquir con fines de enriquecimiento.
Según investigaciones de la Fiscalía General, Marín supuestamente era líder de una red ilegal que jugaban como intermediarios en la adjudicación de contratos relacionados con el postconflicto, a cambio de recibir remuneraciones económicas por dicho vínculo.
Por otra parte, el sobrino del desmovilizado de las Farc, actualmente es testigo en el caso en contra de Jesús Santrich, quien fue señalado de seguir delinquiendo luego de firmar el acuerdo de paz con el Gobierno con supuestos envíos de droga al exterior, testimonio que aún las autoridades no han podido recolectar debido a problemas técnicos en la comunicación desde el país norteamericano con Colombia.
