El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, viajará mañana a Moscú para negociar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, posibles soluciones al conflicto de Siria tras la prevista retirada de las tropas estadounidenses de la zona.
“El objetivo de la visita es, sobre todo, coordinar con Rusia la situación que surgirá después de la retirada de Estados Unidos” de Siria, dijo el portavoz presidencial, Ibrahim Kalin, la semana pasada a la agencia Anadolu.
Turquía está negociando con EEUU crear y controlar una franja de seguridad de 32 kilómetros de ancho a lo largo de la frontera turcosiria, expulsando de ella a las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), aliadas de Estados Unidos en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Ankara considera terrorista al YPG por sus vínculos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, y quiere acabar con la administración autónoma que las milicias kurdas han establecido en el norte de Siria.
Pero la idea disgusta a Rusia, ya que dificultaría que el régimen del presidente Bachar al Asad, al que Moscú respalda, pueda recuperar el control sobre ese territorio.
“Estamos convencidos de que la única opción y la más óptima es el traspaso de esos territorios al control del Gobierno sirio, el Ejército sirio y las administraciones locales”, dijo recientemente el ministro ruso de Exteriores, Seguéi Lavrov.Efe