Los restos mortales de la cadete ecuatoriana Érika Sofía Chicó, fallecida el jueves en un atentado en Bogotá que dejó una veintena de víctimas mortales, llegaron la tarde de este sábado 19 de enero de 2019 a Ecuador en un avión fletado por el Gobierno de Colombia.
El aparato, un Douglas DC-3 de la Policía, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de la población de Tababela, aledaña a Quito, acompañado por personal de Criminalística.
En otro avión habían llegado varios minutos antes los familiares de la fallecida que acompañaron el proceso de identificación y que viajaron con dos generales de la Policía de Colombia, según había informado previamente la Cancillería.
La familia fue recibida por autoridades de la Policía y pudo reunirse con otros familiares que esperaban la llegada de los restos de la cadete en una sala protocolaria del aeropuerto.
La familia de Chicó ha pedido respeto a la intimidad y advertido de que no se pronunciará sobre el suceso.
La ministra del Interior ecuatoriana, María Paula Romo, que acompañó el procedimiento de repatriación informó a través de su cuenta oficial en Twitter de que las autoridades colombianas “han enviado un avión para el traslado de sus restos y otro con su familia. También una delegación que nos acompañará mientras la despedimos en la Escuela Superior de Policía en Quito”.
Acompañó el texto de una fotografía con un pie que indicaba: “Así se despide la Policía de Colombia a la cadete ecuatoriana (Érika) Sofía Chicó”.Efe