El papa Francisco defendió el estudio de la historia para reflexionar “con valentía” sobre los “efectos dramáticos y malvados” de las guerras, sobre todo en un mundo tan “dividido” como el actual.
Francisco defendió que “bastaría que, a través de la historia, se aprendiera a reflexionar con sabiduría y valentía sobre los efectos dramáticos y malvados de la guerra”.
“De las muchas guerras que han marcado el camino del hombre sobre esta Tierra”, apuntó.
Ante los expertos e intelectuales, Bergoglio explicó que en “el centro de la Historia” se encuentra Cristo, lo que a su parecer debería hacer al historiador creyente “aún más respetuoso con los hechos y la verdad”.
“Debería alejarle de toda la mundanidad vinculada a la presunción del saber, como la ambición de la carrera o del reconocimiento académico, o la convicción de poder juzgar por sí mismo los hechos y las personas”, instó.
Francisco comenzó su discurso parafraseando al historiador jesuita Giacomo Martina, al señalar que “la historia es ciertamente maestra de vida, pero tiene muy pocos alumnos”.Efe