La imagen del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, será quemada en Tegucigalpa la última noche de 2018, por su rechazo a los miles de inmigrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, que en octubre pasado intentaron entrar de manera ilegal en el país en varias caravanas.
Los artesanos elaboraron la imagen de Donald Trump subido en un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, en posición de vigilante para impedir, con una pistola en la mano derecha, que los inmigrantes hondureños y de otros países de Centroamérica entre al país.
Siempre queremos que las cosas cambien, que la vida de nosotros los hondureños sea mejor, aquí es difícil agarrar dinero, a la gente no le ajusta el dinero que gana, por eso migra”, enfatizó Lagos, primo de Luis Lagos, el propietario del taller.
Añadió que por lo general los monigotes que son quemados cada año representan a figuras públicas en el poder y que buscan no herir susceptibilidades, pero que si los políticos no quieren que les hagan figuras críticas, deben hacer “cosas buenas a favor del pueblo hondureño”.Efe