A este ladrón que estaba acostumbrado a robar paquetes en las puertas de las casas, le dieron una lección muy particular.
Por medio de las cámaras de seguridad, un ciudadano descubrió a un joven que le robaba su correo de la puerta de su casa, por lo que decidió hacerle una broma un poco desagradable.
En una caja similar a un paquete de correo, la víctima escondió los residuos de su gato simulando que era el correo que recibiría al día siguiente, lo selló y dejó como si nada en la puerta de su casa, de inmediato el hábil ladrón cayó en la trampa y se llevó el sorpresivo premio.