Por medio de un comunicado interno, el Grupo Aval se declaró víctima ante sus más de 80 mil empleados por las recientes acusaciones reveladas en los audios entre Jorge Pizano y el Fiscal Néstor Humberto Martínez.
El conglomerado económico afirmó que salieron perjudicados por las falsas acusaciones de presunta corrupción, conocidas por el entonces abogado Martínez cuando el excontroller Pizano investigaba los delitos cometidos por Odebrecht en el país.
En dicha misiva, el Grupo Aval pidió a sus trabajadores mantener la calma frente al escándalo producido por las conversaciones, que los salpicarían como uno más de los consorcios que hizo parte del accionar corrupto de la multinacional brasileña en Colombia.
Además, afirmaron que trabajaran con las autoridades para demostrar que el manto de la corrupción nunca los ha cobijado, y reiterar que por ningún motivo permitirán que su nombre quede en tela de juicio.
