Un tierno pero espeluznante disfraz llamó la atención de los habitantes de un pueblo en Filipinas.
Está niña de dos años, llamada Maya, desfiló su disfraz de Halloween con el que se veía como si caminara sosteniendo su cabeza con las manos mientras pedía dulces en la calle.
Lógicamente se trataba de una ilusión óptica lograda con un dorso y unos brazos falsos en el cuerpo de la pequeña que para volver más terrorífica la escena, la niña sólo podía recibir los dulces en una calabaza que la mamá camufló en el lugar donde se supone iba su cuello.
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Ver esta publicación en InstagramHappy to see herself in TV ??????
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