El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abogó por la pena de muerte para evitar tiroteos como el ocurrido en una sinagoga de Pensilvania y defendió que la presencia de un guardia armado en el templo habría servido para evitar la tragedia.
“Deberíamos trabajar en reforzar las leyes relacionadas con la pena de muerte (…). Tantos incidentes, en iglesias… (los agresores) deberían pagar con el castigo último”, declaró Trump a un grupo de periodistas instantes antes de partir a Indiana.
El ataque fue atribuido a un hombre de 38 años, que con un arma de fuego mató al menos a ocho personas de la comunidad judía y dejó cerca de 12 más heridas.
Consideró que pese a las medidas de seguridad con las que contaba la sinagoga de la Congregación del Árbol de la Vida de Pittsburgh (Pensilvania), la presencia de un guardia de seguridad armado habría podido evitar que se produjeran víctimas mortales “más allá” del agresor. EFE