El desaparecido periodista saudí Jamal Khashoggi abogó en su último artículo, publicado por The Washington Post, por la libertad de expresión, información y de prensa en los países árabes.
La editora de Khashoggi en el rotativo capitalino, Karen Attiah, recibió la columna de manos del traductor del periodista el día después de su desaparición el pasado 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudí en Estambul.
En su columna, titulada “Lo que más necesita el mundo árabe es libertad de expresión”, Khashoggi defiende que la mayoría de países árabes tiene a sus ciudadanos “desinformados o mal informados”, por lo que “no pueden abordar adecuadamente, y mucho menos discutir en público, los asuntos que afectan a la región y sus vidas cotidianas”.
“Una narrativa dirigida por el Estado domina la opinión pública, y si bien muchos no la creen, una gran mayoría de la población es víctima de esta falsa narrativa. Lamentablemente, esta situación es poco probable que cambie”, afirmó el periodista saudí.
Según The New York Times, Arabia Saudí planea reconocer que Khashoggi murió bajo su custodia en un interrogatorio que se les fue de las manos en el consulado a sus autores y culpar a de ello a un funcionario amigo del príncipe heredero.
Según algunos medios turcos y estadounidenses, Ankara dispone de grabaciones de vídeo y audio que demuestran Khashoggi fue asesinado en la sede diplomática. EFE