La publicación esta semana del artículo anónimo de un funcionario crítico con el presidente estadounidense, Donald Trump, ha alimentado la obsesión del mandatario sobre la existencia de un posible Gobierno en la sombra que trabaja para contenerle, lo que le atormenta desde que llegó al poder.
Ese artículo, firmado por un “alto cargo del Gobierno estadounidense”, desvelaba un supuesto esfuerzo de “resistencia” interna por parte de un grupo de funcionarios, decididos a “frustrar parte de sus iniciativas y sus peores inclinaciones”.
La columna conmocionó a un Washington que aún no había terminado de leer los jugosos detalles sobre el día a día en la Casa Blanca incluidos en el nuevo libro del veterano periodista Bob Woodward.
Ese volumen, que saldrá a la venta el próximo martes, retrata también una Casa Blanca llena de asesores alarmados que intentan contener los impulsos de Trump, hasta el punto de robar papeles de su mesa antes de que los firme, como hizo supuestamente su exasesor Gary Cohn con el fin de evitar la ruptura de dos pactos comerciales.
La combinación de esos dos textos enfureció a Trump, que clamó “traición”, instó a su Departamento de Justicia a desenmascarar al autor de la columna y llegó a plantearse someter a sus consejeros a pruebas de polígrafo.
El autor de la tribuna de “The New York Times” trató de adelantarse a esa previsible reacción del presidente, al asegurar en el texto que su “resistencia” no era la de un supuesto “Estado profundo” favorable al Partido Demócrata, sino la de un “Estado firme” de conservadores que comparten algunas ideas de Trump, pero no su estilo de Gobierno.Efe