Pues se trata de cachorros de tigre, león y hiena que encontraron el amor de madre en los brazos de la amorosa perra que los trata como si fueran sus propios hijos en un zoológico de China. Las crías juegan junto a cachorros de Golden Retriever como si se tratara de la misma especie.
Al parecer hay planes de separarlos una vez que lleguen a los tres meses. Sin embargo, si continúan jugando juntos e interactuando tan bien como hasta ahora, hay una posibilidad de que se extienda su estadía juntos.