En medio de un supermercado una anciana escuchó su canción preferida y sin pena alguna decidió expresar la diversión que le causó la música de fondo.
Delante de todos esta mujer empezó a bailar eufóricamente y mostró con gran alegría que la canción que sonaba mientras hacía mercado le encantaba.
Alguien que se divirtió mucho con la reacción de la señora decidió grabarla y ella al notar que lo hacía bailó con más energía.