Un niño de 9 años fue víctima de una bala pérdida en Barranquilla en momentos en que la Policía realizó disparos para disipar una turba que estaba linchando a un presunto violador.
El menor fue atendido, pero la bala aún se encuentra incrustada en su cuerpo, y los padres aseguran que hasta el momento, la Policía no se ha acercado a explicar lo sucedido.





