Es crítica la situación de los juzgados de Ejecución de Penas y sus centros de servicios en la ciudad de Bogotá. Actualmente se encuentran en cese de actividades, pues aseguran que no pueden hacerse cargo de la gran cantidad de procesos, entre los que se encuentran las amnistías e indultos para los exguerrilleros de las Farc.
Los empleados decidieron cesar sus actividades laborales, al afirmar que la reducción del personal en un 60%, los tiene al borde del colapso.
Los juzgados de ejecución de penas, además de los cerca de 50 mil procesos judiciales, tienen a su cargo 2.000 procesos sobre la extinta guerrilla de las Farc.
Los funcionarios judiciales afirman que hasta que no haya una ampliación considerable de personal mantendrán el cese de actividades.
