Hasta con ocho años de cárcel se castigaría a quienes se nieguen a prestar el servicio de salud, así lo establece un proyecto de ley que busca penalizar la llamada práctica del “paseo de la muerte”.
Un vigilante de un hospital, un médico de turno o hasta el director de urgencias podrían ser enviados a la cárcel si le niegan la atención médica a un paciente, esto sería una realidad si el Congreso aprueba una iniciativa radicada por el Procurador y el Contralor General.
El proyecto contempla penas de hasta 96 meses de cárcel para el personal de la salud que se niegue a prestar el servicio
Según los jefes de los entes de control, en el 2017 los ciudadanos radicaorn mas de 200 mil tuttelas por la falta de prestación del servicio de salud.