La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos al exgerente de la Empresa de Servicios Públicos de Santander (ESANT), Edwin Gilberto Ballesteros, por presuntas irregularidades en la construcción de la represa La Batanera de Vélez, Santander, por más de 6.000 millones, obra que colapsó seis meses después de liquidado el contrato.
El órgano de control también endilgó cargos al exsecretario de Transporte e Infraestructura de Santander, Edgar Augusto Pedraza Gómez; al subgerente de Agua y Saneamiento Básico de la Empresa de Servicios Públicos de Santander, Hecney Alexcevith Acosta Sánchez, y al supervisor de ESANT, Germán Alexander Vanegas Barrera.
La Procuraduría cuestionó presuntas irregularidades en las etapas precontractual, contractual y en la ejecución del contrato de obra Nro. 2003 del 10 de noviembre de 2011, celebrado entre la Secretaría de Transporte e Infraestructura del departamento y el Consorcio Vasca.
Para el Ministerio Público los estudios y diseños al parecer presentaron falencias en el componente geológico, geotécnico, hidrológico e hidráulico y en el análisis de la estabilidad realizado, y no se adquirieron con la debida antelación la totalidad de los predios necesarios para la ejecución de las obras.
Además, presuntamente los diseños originales fueron objeto de constantes cambios y el presupuesto fue adicionado.
También se reprochó que los planos de la vía de acceso no hubieran sido contemplados en el estudio previo con las especificaciones técnicas de la contratación, por lo cual las obras no pudieron ejecutarse hasta tanto no se definieron los mismos.
La Procuraduría calificó la presunta falta de los disciplinados como gravísima a título de culpa gravísima por desatención elemental.