Después de haber negociado por cuatro años el acuerdo que acabó un largo conflicto con la guerrilla de las Farc, el candidato Humberto De la Calle asegura que si llega a la presidencia impedirá que se hagan cambios al pacto porque podrían empujar al país de nuevo a la guerra interna.
De La Calle, un abogado y político de 71 años del Partido Liberal, representó en Cuba al gobierno en el diálogo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que acabó con una confrontación de más de medio siglo que ha dejado unos 220.000 muertos.
Pero el candidato de centroizquierda cree que la paz está amenazada por las dificultades en la implementación y sobre todo por la intención de su rival derechista Iván Duque -el favorito en las encuestas- de hacerle ajustes, algo que para él sería un error histórico.
“Estoy comprometido con la paz de Colombia, logré terminar el conflicto y ahora es la oportunidad de la paz y para que la paz sea firme no podemos desistir”, dijo De La Calle, que marcha quinto en las preferencias, en una entrevista con Reuters el miércoles por la noche.
“Es enormemente grave para el Estado colombiano haber comprometido un acuerdo, haberlo refrendado en el Congreso y luego comenzar a revisarlo una vez que esos miembros de la guerrilla han dejado las armas, las armas han sido destruidas y han ingresado a la civilidad”, agregó.
REFORMAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
Aunque De La Calle va rezagado en las encuestas, confía en dar la sorpresa en la elección, no sólo para defender el acuerdo de paz sino también para impulsar reformas económicas y sociales a fin de reducir la pobreza y la preocupante inequidad.
El político aseguró que aunque es partidario de reducir los impuestos a las empresas para que aumente la productividad, si llega a la presidencia combatirá la evasión y revisará las exenciones tributarias porque podrían aportar más de 2.000 millones de dólares anuales a los recursos del Estado.
Sentado en la terraza de un edificio del norte de Bogotá después de una jornada de campaña, De La Calle reconoció la necesidad urgente de mejorar la educación y la salud para favorecer a los más pobres.
“Esta es una de las sociedades más inequitativas (…) una situación que no se compadece con la capacidad de la economía del Estado colombiano”, dijo el político, que tiene tres hijos y seis nietos.
De La Calle es partidario de seguir manteniendo las buenas relaciones con Estados Unidos, pero sin permitir que giren en torno solo al narcotráfico. Sobre la vecina Venezuela dijo que, aunque el presidente Nicolás Maduro es un “dictador”, se debe evitar una confrontación unilateral y mantener la diplomacia.
Aún si De La Calle no gana la elección del 27 de mayo o no pase a una segunda vuelta, su partido será una fuerza que ayude a inclinar la balanza a favor de algún candidato.