La Agencia de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) lanzó desde la base de Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.) el satélite TESS, que analizará durante los próximos dos años alrededor de 20.000 exoplanetas, lo que supone una de las misiones más ambiciosas de la agencia estadounidense.
El despegue del cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX, en donde viaja el satélite, se produjo sin problemas a las 18.51 hora local (22.51 GMT), después del retraso de dos días que sufrió la misión este lunes.
El satélite, que fue desarrollado en colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y que está valorado en 337 millones de dólares, observará el 85% del cielo para encontrar planetas fuera de nuestro sistema solar y, más adelante, determinar si se dan las condiciones necesarias para que haya vida.
«Esperamos que TESS nos ayude a responder si nuestro sistema solar es común o es único. Hay planetas y galaxias muy raros y extraños; mundos acuáticos, cubiertos en lava…», señaló en una entrevista con Efe Natalia Guerrero, investigadora de TESS en el MIT, reporta Efe.
El satélite, que buscará exoplanetas orbitando estrellas situadas a menos de 300 años luz de la Tierra, se basará en los datos ya recopilados por el telescopio espacial Kepler, el cual ha estado en órbita durante nueve años y ha confirmado la existencia de más de 2.600 exoplanetas.