Investigadores del Museo Nacional de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) presentaron hoy el retrato robot en tres dimensiones del rostro de un brasileño que vivió hace 2.000 años en la región donde actualmente se ubica la ciudad.
La reconstrucción de “Ernesto”, como fue bautizado por los especialistas, fue posible a partir del hallazgo de un esqueleto encontrado en el barrio de Guaratiba, en la zona oeste de la ciudad más emblemática de Brasil.
El estudio realizado a los restos revela que los ancestrales de los actuales cariocas medían entre 1,40 y 1,50 metros de altura, vivían muy cerca de la playa, remaban y pescaban debido al mayor desgaste apreciado en las extremidades superiores.
“Ernesto da una nueva mirada sobre esas poblaciones que vivieron hace bastante tiempo, pero no tiene relación directa con los indígenas de hoy en día” a pesar de sus características, comentó el profesor Paulo Miamoto, responsable de la parte tecnológica del proyecto, citado por el portal G1.
En el mismo yacimiento arqueológico los investigadores encontraron partes de las osamentas de otros 21 individuos, que han ayudado a entender el modo de vida de esta comunidad que ya estaba extinta cuando llegaron los portugueses siglos después.
De acuerdo con los datos del estudio, Ernesto vivió “más de 38 años”, una edad bastante elevada para ese periodo prehistórico, según afirmó Murilo Bastos, bio-arqueólogo del Museo Nacional de la Universidad Federal de Río, informa Efe.
“Por los análisis, vivieron con diversos recursos, pero no eran agricultores. No presentaban ninguna caries, lo que indica bajo consumo en carbohidratos”, explicó Bastos.