La incertidumbre experimentada en un porcentaje importante de la población colombiana debido a la inestabilidad política que se vive en el país ha comenzado a generar efectos en las inversiones en Estados Unidos.
De acuerdo con el informe de la Asociación de Bienes y Raíces de Miami el 10,5% de las búsquedas inmobiliarias hechas para Florida, en el tráfico web, durante diciembre de 2017 y enero de 2018 fue efectuado desde Colombia, con lo que ahora encabezan la lista de potenciales compradores extranjeros en el estado.
“En los últimos meses hemos visto un aumento de colombianos que se acercan a hablar con nosotros buscando planes de inversión fuera de su país” afirma el ingeniero venezolano, Noel Epelboim, desarrollador con más de 30 años de experiencia en el campo inmobiliario y que en estos momentos posee proyectos en Miami, Orlando, Metro-Atlanta y Alpharetta, Georgia.
El top ten que aparece en el Informe de la Asociación de Agentes Inmobiliarios lo completan Venezuela ( 8.1%), Argentina (7.1%), Canadá (7%), Brasil (5.4%) , Perú (3.9%), India (3.8%), España (3.4%), Filipinas (3.3%) y la República Dominicana (2.9%). Esto puede ser un aviso de posibles cambios para este año, luego de que en 2017 los inversores extranjeros gastaron $7,1 mil millones en viviendas en el sur de la Florida, casi 15% más que los $6,2 mil millones del año anterior.
Los argentinos y los venezolanos encabezaron las compras en el sector inmobiliario en los condados de Miami-Dade, Broward, Palm Beach y Martin con un 11%, seguidos por los canadienses y colombianos con un 9% cada uno.
“Muchos de los colombianos, venezolanos, argentinos y brasileños que se acercan a nosotros nos preguntan sobre las posibilidades de establecerse de manera legal en Estados Unidos a través de un negocio”, expone Epelboim, que a lo largo de su carrera ha estado a cargo del diseño, construcción y comercialización de más de tres millones de pies cuadrados de exitosos desarrollos inmobiliarios comerciales y multifamiliares de alto perfil.
“Nosotros les explicamos las diferentes opciones y cómo a través del programa de EB-5 pueden recibir todos los beneficios de una residencia obteniendo un retorno y la devolución de su inversión”, asoma, agregó.
“Lo mejor de todo es que los inversionistas cuentan con la posibilidad de recuperar su capital, con intereses pagados anualmente, y de optar por la ciudadanía luego de cinco años. Quienes prefieren las visas E1, E2 y L1 terminan invirtiendo más dinero al sumar los costos iniciales, el capital de negocio y los costos legales. Todo esto sin la garantía de obtener un retorno ni mucho menos recuperar la inversión inicial”, añadió.
Más de 9.000 personas emigran legalmente cada año con su familia a Estados Unidos a través de este camino, que permite obtener la residencia permanente sin preocuparse por renovaciones ni permisos; y sin tener que emplear gente y generar cierta cantidad de ingresos para poder mantenerla.
