Disfrutar de una cita romántica con un perro o un gato el día de San Valentín es una opción para los solteros amantes de los animales en Filipinas, donde una ONG ha puesto en marcha esta curiosa iniciativa para promover la adopción.
“Queremos demostrar que un animal rescatado es capaz de ofrecer amor incondicional”, declaró a Efe Sharon Bengzon, responsable de educación de la Sociedad de Bienestar Animal de Filipinas (PAWS).
La sede de esta ONG en Ciudad Quezón, en el norte de Manila, se ha convertido desde hoy en un restaurante improvisado con mesas bajas para encuentros individuales entre solteros sentados en el suelo y sus pretendientes caninos y felinos.
En la sala, dividida en cuatro ambientes, los participantes pueden disfrutar por 300 pesos filipinos (unos 5 euros, 6 dólares) de una de estas citas, cuyo menú consiste en galletas y brownies para los humanos y golosinas especiales para garantizar la fidelidad de los perros y gatos durante toda la velada.
Si el noviazgo o la boda son posibles resultados del amor entre humanos, en este caso el objetivo de la ONG es que este 14 de febrero los comensales elegidos por Cupido decidan unir sus vidas para siempre con una adopción.