El partido gobernante de Zimbabue, el ZANU-PF, celebra mañana el primer congreso anual en 37 años sin la asistencia de su líder y expresidente del país, Robert Mugabe, que se encuentra en Singapur por motivos de salud.
La reunión tendrá lugar un mes después de que los militares tomaran el poder en una operación que, según dijeron, tenía el objetivo de eliminar a los “criminales del entorno de Mugabe”, lo que desencadenó en la dimisión del jefe de Estado, que había estado al frente del país durante el citado periodo.
Está previsto que el presidente de provisional, Emmerson Mnangagwa, sea confirmado como único candidato del partido a las próximas elecciones generales, que se celebrarán en julio o agosto del próximo año.
En una reunión del comité central de ZANU-PF previa al congreso de mañana, Mnangagwa dijo que las elecciones podrían incluso adelantarse.
El Congreso de mañana tiene previsto también confirmar la expulsión de la ex primera dama Grace Mugabe y varios funcionarios de alto rango alineados con ella, conocido como el grupo G40, reporta Efe.
Mientras algunos de sus miembros huyeron del país y otros enfrentan cargos, Mnangagwa sugirió que el partido buscaría la reconciliación con los ex miembros de la facción, y elogió a sus seguidores por mostrar “misericordia a los que realmente se equivocan”.