Al menos 234 personas han muerto y otras 400 han resultado heridas, desde el pasado viernes, por los combates en Saná entre los rebeldes hutíes y las fuerzas leales al expresidente yemení Ali Abdalá Saleh, asesinado por los primeros, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja.
El nuevo balance, realizado con informaciones de los centros de salud de la capital yemení, casi duplica la cifra de víctimas anunciada ayer, cuando se habían informado de 125 muertos y 238 heridos.
En la mañana de este martes no se han producido combates por el momento en la capital yemení, aunque de madrugada sí se registraron varios ataques de aviones de guerra, probablemente de la coalición árabe capitaneada por Arabia Saudí.
Los combates entre los hutíes y las fuerzas leales a Saleh, dos facciones que estaban aliadas desde 2014, se desataron la noche del viernes en Saná, reporta Efe.
El sábado Saleh anunció su ruptura con los rebeldes hutíes y se ofreció a negociar con el hasta entonces enemigo de ambos, la coalición árabe, que apoya al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.