El director de cine Oliver Stone negó la humillación que alegó haber sufrido por su parte en un cásting la actriz Melissa Gilbert y aseguró que durante las pruebas de “The Doors”, filme que calificó de “lascivo”, estuvo presente una responsable para garantizar un “entorno seguro”.
“A cualquiera que hacía las pruebas se le decía que las escenas se ensayarían e interpretarían a partir de un guion con mi directora de cásting, Risa Bramon Garcia, presente en todo el proceso para garantizar un entorno seguro para todos los actores que se presentaban”, declaró Stone en un comunicado al portal Deadline.
“Hicimos pruebas para docenas de actores para papeles en ‘The Doors’ y se hizo claro desde el principio que nuestro filme iba a ser una película de rock and roll lasciva y sin restricciones”, añadió.
Garcia corroboró la versión del director en una declaración a The News, según recoge The New York Daily News, y aseguró que, desde su “experiencia” durante el cásting en 1991, “no hubo un intento de ofender personalmente a ningún actor particular”.
La responsable de cásting señaló que los actores eran conscientes del “material provocativo” de las escenas que iban a trabajar y dijo que se esfuerza para “crear un espacio seguro y creativo” en la sala de audiciones, algo que “no fue diferente” en “The Doors”.
“Ningún actor fue forzado ni se esperaba que hiciera nada que pudiera ser incómodo, y la mayoría de actores aceptaron el reto, reconociendo la visión de Oliver Stone y el proceso creativo”, concluyó.
Gilbert (“La casa de la pradera”) acusó a Stone en el programa “Radio Andy”, emitido el lunes, de haberla “humillado” en las pruebas de la película, donde aspiraba al papel que obtuvo Meg Ryan, en represalia por haberlo avergonzado previamente en público.
La actriz relató que Stone le había preparado una “escena especial” que quería ver interpretada “físicamente para él en la sala de audición” y que era “humillante y horrorosa”, por lo que salió llorando de la sala.