Científicos en EE.UU. han descubierto el gen que ha ayudado a la hembra de la mariposa de cola de golondrina a desarrollar su capacidad de mimetismo, según revela un estudio publicado por la revista Nature.
La investigación de la Universidad de Chicago de Ciencias Médicas y Biológicas describe cómo una inusual “inversión” genética ocurrida hace unos dos millones de años permite a la especie asiática de la mariposa de cola de golondrina cambiar el diseño y el color de sus alas para protegerse de depredadores.
Con este camuflaje es capaz de “disfrazarse” de otras especies tóxicas de mariposas y, como característica única, la cola de golondrina en Asia ha desarrollado, además, un número de variantes de este mecanismo de defensa, cuyo origen era desconocido hasta ahora.
Los expertos de la Universidad de Chicago analizaron datos genéticos de un grupo de especies de mariposas de cola de golondrina para determinar cuándo y cómo evolucionó su mimetismo y qué ha impulsado esos cambios desde entonces.
Aunque ese proceso comenzó hace unos dos millones de años, precisan que los cambios no han sido constantes ni progresivos y sostienen que la aparición de su mimetismo fue fruto de un evento genético puntual y azaroso.