El consumo de alcohol lleva a una comportamiento más adictivo frente a la cocaína, según los resultados de un estudio hecho con ratas que fue publicado hoy por la revista Science Advances, de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.
Luego de estar consumiendo alcohol durante 10 días, las ratas se mostraron más adictas a la cocaína a pesar de recibir choques eléctricos cuando la consumían.
“La manera como el estudio fue diseñado se inspiró en observaciones en humanos”, explicó en una entrevista con Efe Edmund Griffin Jr., director de la investigación.
Según señaló Griffin, otros estudios, por ejemplo algunos realizados por Denise Kandell epidemióloga de la Universidad de Columbia y coautora del informe, han demostrado que en los humanos hay una secuencia de comportamiento en casos de abuso de drogas.
“Las personas que consumen cocaína usualmente tienen un patrón histórico de adicción al alcohol o a la nicotina”, destacó Griffin.
Una de las preguntas que quería resolver el estudio era si el hecho de que las personas que consumen alcohol y marihuana suelan reunirse se debe a razones puramente sociales o también biológicas.
Para el experimento se utilizaron dos grupos de ratas: a lo largo de diez días y durante dos horas al día un grupo fue sometido al consumo de alcohol y otro al de agua, y luego a ambos grupos se les expuso al consumo de cocaína.
Según explicó Griffin, las ratas que previamente consumieron alcohol desarrollaron una mayor adicción a la cocaína y mantuvieron el consumo a pesar de consecuencias negativas como un choque eléctrico cada vez que la consumían.
El consumo de alcohol “aumenta las respuestas de consumo de cocaína aunque éste tenga circunstancias negativas como el suministro de un choque eléctrico”, destacó Griffin.
El investigador realzó que el estudio muestra la presencia de un factor biológico y no sólo de conducta o social.
“Esta investigación nos abre el camino para ofrecer nuevas opciones terapéuticas para el tratamiento de la adicción”, dijo.
El análisis destacó que “tanto el alcohol como la nicotina actúan a través de mecanismos moleculares similares para aumentar la vulnerabilidad a la cocaína”.
“Lo que me sorprendió es que las ratas se comportaron exactamente como esperábamos de acuerdo con un estudio previo de Denisse sobre personas que usan nicotina y alcohol antes de usar cocaína”, señaló Eric Kandel, neurocientífico de la Universidad de Columbia y otro de los autores de la investigación.
Las conclusiones que muestran que hay una base biológica y no solamente social en el consumo de nicotina y alcohol como precursores al consumo de cocaína abren opciones importantes para los desarrollos de los programas de prevención.
“Cuando los chicos se ven envueltos en drogas es importante conocer cuál mecanismo es responsable por el hecho de que el uso de una droga aumenta el riesgo de usar otras drogas”, anotó la especialista en rehabilitación Denise Kandell.
De igual forma, la investigadora destacó la importancia del estudio para los tratamientos de rehabilitación de drogadicción.
“Para tratamientos de rehabilitación es muy importante saber que el uso de alcohol y nicotina es un precursor para el consumo de cocaína”, explicó la investigadora.
No obstante, Griffin destacó que las ratas son más susceptibles a la adicción que los humanos.
“Muchas personas que usan drogas no son tan susceptibles a sufrir la adicción”, anotó el investigador.
Según los investigadores, lo que sigue ahora es “entender mejor los mecanismos por los cuales el alcohol dirige el proceso de adicción” hacia otra drogas, informa Efe.
Igualmente abre el campo para determinar si el consumo de marihuana es también un predecesor importante en el consumo de cocaína, “lo que traería implicaciones muy importantes en los tratamientos en la salud pública”, concluyó Griffin.