Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que Júpiter, el mayor planeta del Sistema Solar, también tiene auroras australes (sur) y que, contra todo pronóstico, actúan independientemente de las del norte (boreales), según un estudio que publica Nature Astronomy.
Las auroras son fenómenos planetarios que tienen lugar cuando el viento de partículas energéticas de una estrella choca con el campo magnético de un planeta (magnetosfera).
“En el caso de Júpiter, que tiene un poderoso campo magnético, actúa como un imán gigantesco que alberga intensas auroras, pero hasta ahora estos fenómenos sólo se habían observado con rayos X en el polo norte del planeta”, explicó a Efe Raquel Caro-Carretero, de la española Universidad Pontifica de Comillas, que participó en el estudio.
Sin embargo, la investigación publicada hoy y dirigida por William Dunn (University College London) revela que el gigante gaseoso del Sistema Solar también tiene auroras en su extremo sur.
Pero, si los puntos luminosos australes brillan cada once minutos, las auroras del norte son erráticas y “no coinciden ni en comportamiento, ni en intensidad ni en frecuencia con las del norte”, un hallazgo altamente inesperado que cuestiona las teorías actuales de cómo se generan las auroras en Júpiter, informa Efe.
“No esperábamos ver los puntos calientes de Júpiter pulsando de manera independiente, sino que creímos que su actividad estaría coordinada por el campo magnético del planeta. Necesitamos estudiar más a fondo este fenómeno para comprenderlo y en ese contexto la ayuda de la misión Juno de la NASA será crucial”, indicó Dunn.
El equipo detectó las auroras australes utilizando los datos recabados por los observatorios espaciales XMM-Newton (2007) y Chandra (2016), equipados con espectrómetros y cámaras de fotones que, combinados, facilitaron las imágenes de rayos X de alta resolución.