Naciones Unidas destacó el papel de la mujer en el proceso de paz en Colombia y puso al país como ejemplo a seguir a la hora de involucrar a las mujeres en las cuestiones de paz y seguridad.
“Lamentablemente, Colombia es una excepción a la práctica global, pero es una excepción que podemos seguir”, dijo al Consejo de Seguridad la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas acogió hoy un amplio debate para dar seguimiento a sus resoluciones sobre Mujer, Paz y Seguridad, en el que participaron decenas de países.
Mlambo-Ngcuka destacó que el acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC tiene más de cien provisiones de igualdad de género y que la misión de la ONU en el país tiene un porcentaje de mujeres mucho mayor que otras operaciones.
En contraste, recordó que la presencia de mujeres en las negociaciones de paz sigue siendo muy escasa en la mayor parte del mundo.
En la sesión intervino también la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, quien reivindicó los esfuerzos de su país a la hora de incluir a las mujeres en el proceso de paz.
Entre otras cosas, la canciller recordó la participación “activa e importante” de la mujer en las negociaciones, incluido su papel como negociadora plenipotenciaria.
“A casi un año de firmado el acuerdo, Colombia sigue comprometida en garantizar la participación de las mujeres en la implementación de la agenda de paz”, aseguró Holguín.
Según explicó, con ese fin se ha creado un instancia especial de género formada por siete mujeres líderes de organizaciones rurales, víctimas del conflicto y de organizaciones de la sociedad civil.
Holguín aseguró que ese grupo ayudará a “lograr las transformaciones a las que apunta el acuerdo para ofrecer a las mujeres, en particular a la mujer rural, mejores condiciones de vida”.
Entre los objetivos, añadió, figura empoderar a las mujeres, darles autonomía económica, así como generar espacios laborales en condiciones dignas y con igualdad, que rompan los ciclos de violencia que vulneran sus derechos.
Holguín destacó la amplia presencia de mujeres en las instituciones creadas para la justicia de transición y señaló que Colombia reconoce la necesidad de rendición de cuentas por los delitos de violencia sexual cometidos en el marco del conflicto, por lo que esos crímenes no pueden ser amnistiados, informa Efe.
“Creemos que nuestro proceso, con sus bondades y defectos, puede ser uno de los referentes de implementación de la resolución 1325”, dijo la ministra colombiana, en referencia al documento clave del Consejo sobre Mujer, Paz y Seguridad.
