El Ejército nacional desactivó 27 minas antipersona instaladas en varias zonas rurales de Tumaco cerca de la zona donde el pasado 5 de octubre fueron asesinados al menos seis campesinos cocaleros en un confuso ataque atribuido a las disidencias de las FARC, informaron fuentes castrenses.
En la vereda (aldea) El Tandil los militares localizaron seis minas que, al parecer, habían sido instaladas hace menos de un mes y varias de las cuales se encontraron cerca de cultivos de coca e incluso en lugares aledaños a donde personal de la Fiscalía investigaba la muerte de los cocaleros, indicó el Ejército en un comunicado.
El pasado 5 de octubre murieron seis campesinos cocaleros que protestaban en El Tandil contra la erradicación de matas de coca, hecho que inicialmente fue atribuido por las autoridades a una de las disidencias de las FARC pero sobre el que el Gobierno ha abierto una investigación por las acusaciones de los lugareños contra la Policía.
En esa zona, el Consejo Comunitario del Pueblo Autónomo de Alto Mira y Frontera (CCAMIF) también denunció en un comunicado la presencia en la zona, que abarca parte de Tumaco, de diferentes grupos armados ilegales.
“Durante las últimas semanas se han venido presentando presiones de grupos armados hacia la comunidad (…) buscando que asuman el rol de escudos humanos ante la intervención de la fuerza pública que realiza las labores de erradicación forzosa (de cultivos ilícitos)”, manifestó la CCAMIF
El Ejército, también ubicó cinco minas antipersona más en la vereda de Las Brisas “destinadas a atentar en contra de las unidades destinadas a las tareas de erradicación”, así como una granada de mortero “escondida con el fin de atentar en contra de las tropas”, informa Efe.
En la vereda El Pital, se ubicaron dos minas antipersona, que habían sido instaladas a la orilla de una fuente hídrica; mientras que en La Vallenata fueron localizadas y desactivadas otros 14 de estos explosivos que habían “sido instalados en las últimas horas”.