Las noticias falsas son un “problema” para Facebook, que insiste en que reducir su circulación y propagación en la red social constituye una “prioridad” para la compañía, pero niega que esta haya de jugar un papel editorial y determinar qué contenido informativo es o no verdadero.
“No somos árbitros de la verdad y sabemos que la gente no quiere que lo seamos, no es nuestro papel como plataforma tecnológica. Lo que sí estamos haciendo, y haremos, es reducir la propagación de contenido que confunda a la gente, ‘spam’ (correo no deseado) y ‘clickbait’ (titulares engañosos que favorecen el click fácil)”, explica a Efe la responsable de productos informativos de Facebook, Alex Hardiman.
La diseminación de noticias falsas en la red social -que cuenta con 2.000 millones de usuarios activos al mes-, y especialmente su criticada influencia en el resultado de las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos, llevaron a Facebook a “invertir dinero” y “hacer esfuerzos” por frenar esta epidemia hace algunos meses.
El propio Mark Zuckerberg escribió en febrero una carta en la que reconocía que la red social aloja “información errónea y contenido incluso engañoso” y anunciaba entonces inversiones para ofrecer a los usuarios información veraz.
Aunque la compañía concede que la batalla contra la desinformación es una carrera de fondo, los resultados de su estrategia aún son limitados.
En estos últimos días, la red social acogió numerosas noticias falsas sobre el referéndum independentista ilegal en Cataluña del pasado 1 de octubre o sobre el tiroteo de Las Vegas, en el que un hombre mató a 59 personas, reporta Efe.
“Hemos hecho progresos en los últimos meses tanto a la hora de cortar los incentivos económicos de quienes crean noticias falsas, ‘spam’ y ‘clickbait’ como en la construcción de productos que frenen su propagación y en ofrecer a la gente herramientas para detectarlo. Pero nos queda mucho por hacer”, añade la responsable de producto del News Feed (el muro de Facebook), Tessa Lyons-Laing.