Tras el reciente ataque al oleoducto Caño-Limón Coveñas, el cual generó una emergencia ambiental, la Iglesia Católica se pronunció al respecto.
El obispo de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa rechazó la acción, al parecer realizada por el grupo guerrillero del ELN, que actualmente se encuentra sentado en la mesa de diálogos con el Gobierno Nacional en Quito, Ecuador.
Monseñor precisó, “Hay muchos afectados por estos atentados, y son los campesinos los que más sufren, se han tocado las fuentes de agua y cultivos”.
Ante el hecho, hizo un llamado al grupo para que “entre de verdad en un proceso de paz y reconciliación”, agregó que así “no contribuimos a ese momento de paz con estos atentados”.
