La Misión de la ONU en Colombia dio por concluido el desmantelamiento de 750 de las 998 caletas (escondites) de las FARC dispersas por el país, de las que fueron retiradas 1.238 armas y 26.489 kilos de explosivos diversos, informó hoy ese organismo.
Además, recuperaron 488.489 municiones de diferente calibre de armas ligeras, 39.849 metros de cordón detonante y mecha lenta, 4.277 granadas, 2.647 minas antipersona, 31.868 estopines y 1.767 municiones de mortero, detalló la Misión de la ONU en un comunicado.
Las armas han sido identificadas y concentradas en el Depósito General de Armamento, mientras que las 248 caletas que todavía no han sido intervenidas quedan a disposición del Gobierno que, con la colaboración de los exguerrilleros de las FARC, trabajarán conjuntamente en su ubicación y desmantelamiento.
En los próximos días, la Misión de la ONU le entregará al Alto Comisionado para la Paz toda la información relativa a las caletas, agregó la información.
Todas las operaciones para la ubicación y desmantelamiento han sido planeadas y ejecutadas por integrantes de las FARC en conjunto con los observadores internacionales de la ONU, y con la seguridad y apoyo logístico proporcionado por la fuerza pública colombiana prácticamente sin incidentes.
En el proceso colaboraron los 450 observadores, más de un centenar de integrantes de las FARC, y unos 500 miembros de la Unidad de Policía Especial para la Paz (Unipep), así como cerca de 9.000 integrantes de las Fuerzas Armadas.
Para poder concluir las operaciones, necesitaron “un gran esfuerzo logístico”, que incluyó 283 horas de vuelo de los tres helicópteros de la Misión de Naciones Unidas, el apoyo otros de tres aparatos del Gobierno que estuvieron en el aire 210 horas, más de 20 movimientos por vía fluvial y más de 120 movimientos terrestres, informa Efe.
Las FARC ya concluyeron su desarme y se transformaron en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, con lo cual conservan las mismas siglas que tenían como guerrilla.