La Agencia Espacial estadounidense (NASA) informó de que la sonda Cassini, tras haber agotado la práctica totalidad de su combustible, se adentró a las 7:57 hora local de Washington (11:57 GMT) en la atmósfera de Saturno, donde acabó desintegrándose, tal y como estaba previsto.
Se puso así fin a la Misión Cassini-Huygens, que a lo largo de los últimos veinte años ha recopilado datos tan importantes como la posible habitabilidad de dos de las lunas de Saturno, Encélado y Titán.
Es precisamente este hallazgo el que llevó a la NASA a tomar la decisión de dar paso a la fase ‘Grand Finale’, con el propósito de destruir la nave antes de que se perdiera su control desde la Tierra y así evitar una posible colisión con una de las lunas que pudiera comprometer futuras investigaciones.