La compañía surcoreana Samsung presentó en Nueva York su nuevo teléfono inteligente, el Galaxy Note 8, con el que la firma tecnológica se sobrepone a la crisis de las baterías que le obligó a retirar del mercado a su antecesor, el Galaxy Note 7.
En un evento en el histórico edificio Park Avenue Armory, que llenó hasta los topes su aforo, el presidente de comunicaciones móviles de Samsung, DJ Koh, agradeció el apoyo a sus dispositivos a pesar de la “decepción” del anterior modelo, que dio unos problemas que “nadie va a olvidar”.
El Galaxy Note 8, con una “pantalla infinita” de 6,3 pulgadas y autentificación con escáner de iris y huella dactilar, ha superado la prueba de seguridad de las baterías “en 8 puntos” de Samsung, “la más rigurosa de la industria”, indicó la firma en un comunicado.
Entre las bazas del nuevo teléfono-tableta, Koh destacó las mejoras en la sensibilidad de su lápiz, “S Pen”; en la potencia de su cámara dual con estabilizador óptico, y en su capacidad para permitir la multitarea gracias a una memoria RAM de 6GB y un procesador de 10nm.
Como sus antecesores en la línea Note, que se remonta a 2011, el modelo es resistente al agua y el polvo, dispone de carga rápida inalámbrica y, por otra parte, es compatible con el dispositivo DeX, que proporciona una experiencia de escritorio a modo de PC.
El Galaxy Note 8, cuyo precio no excederá los 1.000 dólares, según señaló Koh al canal financiero CNBC, permite a Samsung dejar atrás los problemas que enfrentó el año pasado y, de hecho, la firma prevé que se venda más que el popular Note 5.
Poco después del lanzamiento del Galaxy Note 7 en agosto de 2016, Samsung recibió informes de baterías que se incendiaban durante el proceso de carga, lo que le obligó a hacer una retirada del producto y posteriormente dejar de fabricarlo en octubre.
El suceso generó una pérdida operativa de unos 6,1 billones de wones (unos 4.863 millones de euros/5.209 millones de dólares), a los que Samsung parece haberse sobrepuesto, ya que logró beneficios y facturación récord en el segundo trimestre de este año, informa Efe.
Esos resultados situaron a Samsung como la empresa más rentable del mundo en dicho periodo, por delante de Apple, y el Galaxy Note 8 es la última oportunidad de la surcoreana de impresionar a los compradores antes de que la firma de la manzana presente su nuevo iPhone.
Introducing the #GalaxyNote8. The phone that defined big, just got bigger. https://t.co/a0J1nEqrZ9 pic.twitter.com/Kfh39dxVDi
— Samsung Mobile (@SamsungMobile) 23 de agosto de 2017